Borrando ignominias

Las recalificaciones del suelo son herramientas de la codicia.

Hay recalificaciones que hacen un daño especial.

Hace poco supe de la existencia, durante la guerra civil y también en la posguerra, del servicio de colonias penitenciarias militarizadas. Su misión consistía en coordinar los campos de concentración.

Estos estaban nutridos por excombatientes, presos políticos, homosexuales y presos comunes. El papel de los más violentos de estos últimos, elevados a rangos superiores, era el de vigilantes. Se dice que por este oprobio pasaron 500.000 personas.

Una de las obras levantadas gracias a estos trabajos forzados fue el Canal de Montijo (la colonia fue llamada Segunda Agrupación). Aunque los trabajos habían empezado en la Segunda República, se interrumpieron en la guerra y se reanudaron en el 41 en pleno franquismo.

Fue el germen del Plan Badajoz, que comenzó en 1952.

Cuando no estaban trabajando los obreros presos estaban instalados en el campamento, que era un campo de concentración, con alambradas, barracones y garitas. Los obreros fugados eran fusilados y muchos de los considerados problemáticos también.

Las Colonias funcionaron desde 1939 hasta 1946. Se interrumpieron por la presión internacional.

Gran parte del canal y de la presa de Montijo se construyeron en condiciones de esclavitud.

Cuando paso por Montijo se ve la imagen de aquellos tiempos.

El paisaje actual es consecuencia directa de ese atropello.

A veces, las menos reflexivas, se me ocurre el error de destruir ese monumento a la perfidia, pero enfriado el impulso inicial defiendo la necesidad de visibilizar al máximo ese espacio por su horrible significado.

Mantener su uso agrario es el mayor homenaje al sacrificio sufrido por tantas personas esclavizadas.

Una recalificación del uso supone un agravio contra la memoria histórica y el desprecio a una sociedad entera agraviada.

La ignorancia, la desmemoria y la frivolidad han sustituido espacios agrarios construidos con sangre por otros usos que como en el caso de plantas fotovoltaicas, pueden establecerse en otros terrenos.

No se debe enterrar la memoria con recalificaciones.